jueves, febrero 19, 2009

Carta para Stieg


Stieg Larsson que estás en los cielos,
cuida de Lisbeth Salander y no dejes que dentro de tu cabeza entre el miedo de no escribir. Ahora los editores se frotan las manos contigo, incluso parecen buenos. Donde vivo, en Barcelona, tus libros gustan y se venden cada vez más, debes de estar contento porque aunque en vida no vieses ninguno de tus libros publicados, ahora son un auténtico fenómeno. Aquí, ahora tendrías mucho dinero, aunque sé que tú al dinero no le dabas mucha importancia, como explicaba algún amigo tuyo periodista (Baksi), que muchas veces te olvidabas de ir a cobrar los cheques de tus artículos publicados. Eva Grabielsson, tu mujer parece que tiene problemas sobre los derechos de autor de tus libros. Parece que hay hombres malos salidos de tus libros que están haciendo de las suyas.

Stieg Larsson que estás en los cielos,
tu primer libro es de lectura imparable si consigues no dejar el libro antes de la pagina 38, porque quizás no te guste, pero una vez pasado este punto es difícil dejarlo, no puedes parar de leer. A veces, te confieso que, yo he saltado páginas para buscar a Lisbeth Salander, y conseguir entender su rebeldía, la de las personas perdedoras hasta que se proponen lo contrario. Es un personaje que en un principio por su aparente fragilidad te va enganchando y que finalmente te enamora por su forma de actuar. La defiendes, llegas a comprender a una marginal hacker maquera. Además es el reclamo perfecto y agradable para leer después de un día de trabajo al llegar a casa. El consuelo de leer un buen libro, tu libro.

Stieg Larsson que estás en los cielos,
que lectura más vertiginosa, buscar el desenlace de Harriet, descubrir si la maquera Lisbeth conseguirá que su tutor Nils la olvide para siempre. Y sí Blomkvist seguirá avanzando con su iBook en la investigación en la isla Hedeby. Tatuajes, fotografías, periodistas, sexo..etc, en fin hay tantos motivos para leer que tus libros son la excusa perfecta para pensar leyendo.

Stieg Larsson que estás en los cielos,
me pregunto si en el cielo, que seguro estás, puedes visitar a Cecilia Vanger como hacia Blomkvist para disfrutar de sus encantos nórdicos. Aunque la familia Vanger es como es, debes de reconocer que es el origen de tu libro y dan vida a tu portentosa imaginación. Una imaginación comprometida con la gente progresista de este mundo y no con los conservadores, aquí he tenido una conexión total con tus ideas. Gente marginal que es buena.


Stieg Larsson que estás en los cielos,
hoy en foros de internet he leído que si tendrías algo que ver con Steve Jobs porque tus personajes sin portátiles Apple no serían nada, sobretodo la Salander, bueno ha sido otro punto a tu favor, yo también soy maquero, tengo un iMac core duo y además conservo un iBook similar a los que salen en el primer libro de la trilogía Millennium. Estoy seguro que mi amigo Jaume de Territorimac.com le encantaría entrevistarte.

Stieg Larsson que estás en los cielos,
desde el 2004 nada se ha arreglado en el mundo, ahora hay una gran crisis económica, pero tranquilo tus libros se siguen vendiendo. Sigue habiendo guerras promovidas por los sectores conservadores del mundo, aunque hay esperanzas de que esto cambie. En USA hay un presidente al fin negro, Obama, ya veremos que pasará. Tu compañera Eva Gabrielsson también está intentando cambiar leyes en Suecia, esta escribiendo por tu culpa. ¡Hay Steig qué pena que te fueras!

Stieg Larsson que estás en los cielos,
aún en el mundo hay demasiados personajes aparentemente buenos, como Nils Bjurman que tienen demasiado poder y beneplácito de nuestros congéneres. Nos están engañando como creo que a ti te hicieron también.
Este Nils y algún otro personaje de tu libro me recuerdan tanto a gente buena de nuestro entorno como políticos, empresarios...etc, que de formas e imágenes son buenos pero que esconden un interior perverso y malo. Hay gente mala repartida por todo el mundo y por toda la historia, hay tanto nazi escondido.

Stieg Larsson que estás en los cielos,
bendita sea la trilogía Millennium para que el mundo se de cuenta de las injusticias sociales que aún hoy existen. Que lean tus libros para que se den cuenta de que hay mujeres que sufren desde Australia hasta Suecia, por culpa de personas malas, de hombres malos que hay muy bien descritos en tus libros, hombres que no amaban las mujeres.

Stieg Larsson que estás en los cielos,
en el año 1966 nací yo y en ese mismo año a la Harriet………., quizás ha sido una coincidencia que aún tengo tatuado en mis ojos, tu primer libro dentro de mis miradas ávidas de lectura.

Stieg Larsson que estás en los cielos,
me gusta tu estilo, aunque al principio me molestaban esos capítulos tan largos, me costaba entender que tu estructura no hubiera estado
domesticada y pulida por algún editor del tres al cuarto o un asesor de imagen que sólo vive del consumo. Pero después de una treintena de paginas te lo he agradecido eternamente, que bien que te alejaste de estereotipos Dan Brown. Lees y te das cuenta que tu estilo es salvaje, con un ritmo que no necesita ser tratado como un Best Seller, de capítulos cortitos como en el Código Da Vinci (que en su día leí, sí lo reconozco, yo también y me gustó en su día su estilo artificial) para los que les cuesta leer, aquellos capítulos cortos ordenados de una forma estudiada para que enganchen, no tenían muchas veces lógica. Tú Steig no necesitas hacer eso, cuando el lector entra en tu terreno se da cuenta rápido que está delante de un libro que no necesita artificios par ser leído. Perece escritura virgen, que no ha sido corregida ni alterada desde que salió de tu cabeza. Hay momentos que te das cuenta que no han sido tratados ni barnizados, como lector lo agradeces, madera virgen, como roble que deja pasar la humedad y luz precisa para la elaboración de un buen whisky. Se nota que disfrutas escribiendo y eso el lector lo nota y lo agradece.

Stieg Larsson que estás en los cielos,
que pena que aquí no exista un Millennium, como el que hay dentro de tu cabeza, dentro de un mundo real, quizás Expo esté bien de verdad.

Stieg Larsson que estás en los cielos
felicidades y gracias por tus libros.